Se perdió en una carretera secundaria,
se olvidó de contrarrestar el temporal,
sin fuerzas en las piernas para caminar
se desvaneció en el asfalto ya sin rabia
Entre la vida y la muerte hay poca distancia,
entre decirlo y sufrirlo hay demasiada,
sin una mano que quiera rescatarlo
se presume un naufragio amargo
"Adiós chicos, me marcho
por un sitio distinto del que vine.
Adiós muchacho", me dijo,
pero se fue por más que hice
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4 comentarios:
me siento tan náufraga...muua
no te marches!
muah!
y si, algún día dejaré de cambiar el blog, jajajj
da igual que lo cambies..la poesía seguirá siendo poesía ;)
muua
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