QUIEN MUCHO FUMA...

Se esfumaron los sueños.

¿Se esfuman o soy yo que me los fumo?
Si, tal vez soy yo... de hecho seguro que soy yo.
Y no paro, más y más lejos...
la distancia es más larga cada vez,
y es que me dicen que fumo demasiado,
y ya se sabe,
quien mucho fuma poco abarca.
Y hablando de barcas,
aún recuerdo la última vez que naufragué,
me vi tirado en el mar a temperaturas escalofriantes, inhóspitas.
No se de dónde, pero saqué fuerzas de flaqueza
y llegué a nado a la costa, a alguna costa,
convertido en perro,
sin ninguna ayuda.
Me encantaba ladrar, no mostrar lo que débil que puedo llegar a ser,
hay mucho animal suelto por ahí que de un solo movimiento
podrían degollarme en milésimas de segundo.
En lo que nunca reparé es que mi peor enemigo iba a ser yo mismo,
o lo que queda de mi...
y yo pregunto, ¿qué sueñan los perros que no duermen?
porque yo estoy perdiendo el sueño,
perdiendo los sueños